Cuando se habla de turismo en Francia, París es el destino más popular y por una buena razón. Esta hermosa ciudad está llena de encanto, increíble historia, arquitectura, arte y una gastronomía única. París es toda una experiencia de viaje. 

Lo primero y más importante para la mayoría de los visitantes es la Torre Eiffel, los parques que la rodean y el río Sena. A lo largo del Sena podrá ver la famosa maravilla arquitectónica de Notre Dame y la Sainte Chapelle, así como una de las librerías más antiguas de París, la Shakespeare & Company. Un paraíso para las compras son los Campos Elíseos, con sus preciosas tiendas de moda, así como numerosos cafés y restaurantes donde disfrutar de la grandeza del bulevar y empaparse del estilo de vida francés. 

Al igual que RomaParís tiene su propio panteón en el Barrio Latino. Este espléndido edificio es hoy en día el lugar de descanso de muchos de los científicos, escritores, eclesiásticos y políticos famosos de París. 

Otro punto turístico popular es el artístico barrio de Montmartre, situado en lo alto de una colina. La Place du Tertre es un centro de artistas, donde podrá verlos en acción pintando escenas callejeras parisinas, caricaturas, retratos y siluetas. En Montmartre se encuentra el Café des Deux Moulins, utilizado en la película Amelie como el encantador lugar de trabajo vintage de la heroína. Dejando atrás la Place du Tertre, siga la Rue Azais por el borde del parque hasta la impresionante Basílica del Sacré-Cœur. 

La lista de lugares de interés de París podría ser interminable: el emblemático Museo de Orsay, ubicado en una antigua estación de ferrocarril, los Jardines y el Palacio de Luxemburgo, que son un oasis de serenidad en el centro de París, el Moulin Rouge, el Muro del Amor, pero lo que muchos turistas se pierden es el Bosque de Fontainebleau, situado a las afueras de París. Es uno de los bosques más pintorescos de toda Francia, perfecto para la observación de aves, el senderismo y la escalada. Un lugar para escapar del ajetreo de la vida parisina.