7 actividades imprescindibles en Rumanía para los interraileros

Enclavada en el extremo sureste de Europa, a orillas del Mar Negro, Rumanía ofrece un destino único y menos explorado para los viajeros de Interrail. Aunque Transilvania sea famosa por sus vínculos con Drácula, los diversos paisajes del país, desde hermosas montañas a pueblos rústicos, cautivan cada vez más a los visitantes. Antes de que la multitud se ponga al día, he aquí siete estimulantes aventuras que aguardan a los viajeros de Interrail en Rumanía.

  1. Maravíllese ante la grandeza del castillo de Bran

Conocido por su relación con Drácula, el castillo de Bran es un lugar de visita obligada. Aunque Vlad Țepeș, el inspirador de Drácula en la vida real, se alojó aquí, las enormes torretas del castillo y su arquitectura medieval crean una atmósfera cautivadora. Situado en un puerto de montaña cubierto de niebla, el castillo de Bran es un espectáculo que trasciende sus vínculos con la ficción.

  1. Admire los monasterios pintados de Bucovina

Protegidos por la UNESCO, los monasterios pintados del siglo XV de Bucovina muestran la perdurable tradición ortodoxa y la destreza artística de Rumanía. Inspirados en el príncipe moldavo Esteban el Grande, los elaborados frescos representan relatos bíblicos y acontecimientos históricos. Los vibrantes colores y los intrincados detalles, como los del Monasterio de Voroneţ, se funden a la perfección con el entorno natural.

  1. Retrocede en el tiempo en Maramureş

Aventúrese en Maramureş, en el norte de Rumanía, para viajar a un pasado más sencillo y rústico. Los pueblos aislados rodeados de vastos campos y laderas boscosas cuentan con iglesias de madera con campanarios de estilo gótico. Experimente el encanto de la vestimenta tradicional de los domingos mientras explora las iglesias de Bârsana, Budeşti, Deseşti, Ieud y Surdeşti, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

  1. Navegar por el Delta del Danubio

Embárquese en un viaje en barco o en una aventura de observación de aves en el delta del Danubio, donde el río desemboca en el Mar Negro. Explore el extenso humedal protegido de nenúfares y juncos, hogar de una flora y fauna diversas. Únase a las salidas ornitológicas de Ibis Tours para avistar especies como el águila de cola blanca y la garceta blanca.

  1. Experimente el esplendor sajón en Transilvania

Descubra el legado sajón en la montañosa Transilvania, donde ciudades magníficamente conservadas como Braşov, Sighişoara y Sibiu exhiben su patrimonio arquitectónico. Desde la fortaleza Ciudadela de Sighişoara hasta la Iglesia Negra de Braşov y pintorescos pueblos sajones como Biertan y Viscri, Transilvania ofrece una experiencia de cuento de hadas.

  1. Caminar por los Cárpatos

Recorra la cadena montañosa de los Cárpatos, que divide Transilvania y Moldavia, para sumergirse en los impresionantes paisajes de Rumanía. Los montes Retezat, en el suroeste de Transilvania, forman parte del Parque Nacional de Retezat y cuentan con lagos glaciares y picos de más de 2.000 metros.

Foto de Bosque de Mariia en Unsplash
  1. Asómbrese con el Palacio del Parlamento de Bucarest

Visite Bucarest y explore el Palacio del Parlamento, una estructura monumental que rivaliza con el Pentágono y el Taj Mahal. Reflexione sobre la historia del país mientras recorre los amplios interiores, muestra de la artesanía rumana. Después, sumérjase en el animado ambiente de Bucarest en sus numerosos cafés, bares y restaurantes.

Para llegar a Rumanía y desplazarse por el país, hay vuelos internacionales a Bucarest y otros aeropuertos internacionales en algunas ciudades. Los trenes y autobuses conectan las principales ciudades y pueblos del país, ofreciendo a Interrailers una amplia red para explorar.