Cuando piensa en París, probablemente le vienen a la cabeza la Torre Eiffel, los cafés parisinos, Notre Dame y el Louvre. Algunos también se imaginan paseando por los Campos Elíseos o visitando el Sacre Coeur para disfrutar de una magnífica vista de París desde lo alto de la colina de Montmartre. Mientras visitan ese barrio, quizá también se planteen sacar entradas para un espectáculo en el Moulin Rouge. Y seguro que alguno de ustedes visita una boulangerie o una pâttiserie para saciar su apetito de dulces.
En abril de 2015 me mudé a París y empecé a ver la ciudad con nuevos ojos: las cafeterías de las aceras de las zonas turísticas fueron sustituidas por cafeterías de moda junto al Canal St-Martin. En lugar de ir a mirar escaparates en los Campos Elíseos, me fui de compras en busca de gangas, gratamente sorprendida por la gran cantidad de tiendas vintage en el barrio del Centro Pompidou. En lugar de los bares caros junto al río Sena, ahora cogería el metro hasta la Place Monge y exploraría los animados y asequibles bares locales de la Rue Mouffetard, una calle adorada por los estudiantes festivos.
También me enteré de que el primer domingo de mes se puede entrar gratis a la mayoría de los museos y monumentos de París. Y algunos museos, como Museo de Arte Moderno y Museo de la Vida Románicase pueden visitar gratuitamente todos los días del año.
Jardín del Luxemburgo es mi parque favorito de la ciudad de París. La gente viene al parque a hacer picnics, a jugar con barcos teledirigidos y a jugar al ajedrez o al tenis. El parque es sorprendentemente tranquilo, teniendo en cuenta que está en pleno centro de París.
Mis restaurantes favoritos están en la zona de Montparnasse. Allí encontrará tanto restaurantes internacionales como bistrots y brasseries locales. Mi mejor consejo a la hora de buscar un buen restaurante es: cuanto más pequeño sea el local y más reducida la carta, mejor será la calidad de la comida y el servicio. Sin embargo, en muchos casos tendrás que reservar con antelación. Utilizo la aplicación móvil El Tenedor para buscar pequeños y agradables bistrots y hacer reservas. Esta aplicación también ofrece grandes descuentos.
En cuanto a la repostería, elija las pequeñas pastelerías locales antes que las grandes cadenas. Y si, por casualidad, hay un mercado de agricultores en París durante su estancia, le habrá tocado la lotería. Aquí es donde encontrará los mejores pasteles, sin duda. Normalmente, los encontrará los fines de semana, pero nunca en el mismo sitio.
Para vivir la experiencia francesa definitiva, visite un bar de vinos en cualquier zona de París. Disfrute de una copa de vino (o dos) y pida una planche de charcutería y queso. Entonces se sentirá como un auténtico parisino.
Esperamos que haya disfrutado de estos consejos y que le permitan vivir París como un parisino más en su Interrail o Eurotrip. Le damos las gracias a Kristine por escribir este artículo y puedes ver más de ella visitando su página web Blog de Tumblr.