Hay dos grandes atracciones costeras en la costa oeste de Italia: la Costa Amalfitana y las Cinque Terre, situadas en la Riviera italiana. Ambos lugares son fácilmente accesibles en tren y es muy fácil llegar a ellos con el pase Interrail. La Costa Amalfitana, cerca de Nápoles, es más cara que los 5 pueblos que componen las Cinque Terre, lo que las convierte en una opción mucho más atractiva para los viajeros con poco dinero.
Aunque el tren puede llevarle a Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore, todos son pueblos y no resulta práctico alojarse en ellos con un presupuesto ajustado. Sus principales opciones son alojarse en La Spezia o Génova, y a continuación analizamos las ventajas de las distintas ubicaciones.
Albergue 5 Terre
Este albergue está situado en las colinas del parque nacional de Cinque Terre y ha recibido numerosos galardones, entre ellos El mejor albergue de Italia en 2018. Es muy elogiado por los huéspedes, que hablan maravillas de las auténticas comidas caseras italianas y del autobús lanzadera que va del albergue a la estación de La Spezia y a Monterosso.
Sin duda, es una experiencia auténtica para su viaje en Interrail por Italia y le aleja de las principales trampas turísticas de la Riviera italiana para adentrarle en el campo. ¿Le parece bien? Puede reservar aquí.
La Spezia
La Spezia es un buen punto de partida para visitar todos los pueblos y también es un punto de conexión ideal con las principales ciudades italianas, ya que la mayoría están a sólo un tren directo. A sólo unos minutos en tren de los pueblos de Cinque Terre, pero también no muy lejos de Pisa o Génova, ambas grandes ciudades para excursiones de un día.
También es un lugar encantador por derecho propio. Es una bulliciosa ciudad portuaria italiana y alberga la mayor base naval de Italia. Explore la zona de la bahía y las sinuosas calles del casco antiguo y descubrirá un ambiente especial repleto de osterias y trattorias que sirven deliciosa comida de Liguria.
¿Busca alojamiento? Te recomendamos Gran Albergue Manin.
Génova
Génova alberga el mayor puerto de Italia y es la puerta de entrada a la Riviera italiana. Menos turística que otras ciudades italianas, pero rebosante de historia y cultura, sobre todo de arte, Génova no suele ser una parada obligatoria en un viaje en Interrail.
Desde el Belvedere Luigi Montaldo, una especie de balcón envolvente encaramado en las colinas de la ciudad, se obtienen unas vistas fantásticas de la ciudad y el puerto. Para tomar algo por la noche, diríjase a Porto Antico o a la Piazza delle Erbe. Si quiere comer en un restaurante local muy popular entre los genoveses (¿quién no?), vaya a Cavour 21, pero haga cola si no ha llegado antes de las 19.30.
En Génova hay mucho que hacer, pero está a sólo 90 minutos en tren de los pueblos de las Cinque Terre. A lo largo de la ruta en tren hacia Cinque Terre, hay otras localidades de la Riviera italiana que merece la pena visitar: Portofino y Camogli son dos de las más destacadas.
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